Los masajes representan probablemente la más antigua herramienta terapéutica, que el ser humano ha utilizado para proporcionar y proporcionarse un recurso natural para el dolor.
Con el paso del tiempo estas técnicas se han ido perfeccionando dando como resultado diversos tipos de masaje, desde el de relajación hasta el terapéutico (masoterapia) del ámbito sanitario y el del ámbito deportivo,
destinado a mejorar la actividad física.